domingo, 12 de octubre de 2014

Pensado el 31 de diciembre de 1995 a las 18:20




31 de Diciembre de 1,995. 18:20


Por unos instantes me olvido de la vorágine de las fiestas de estos días mientras contemplo el mar desde este lugar -el morro-. Las olas no cesan, una tras otra, como en fila india, perfecto y tranquilizador orden de la naturaleza, al mismo tiempo que miles y miles de ondas se entrecruzan formando un bello entramado que es la superficie del mar.

Ha ido oscureciendo lentamente, cambiando del color de un día nublado a un azulado cada vez más oscuro y bello... el mar siempre impasible y ajeno a nuestros movimientos y miradas.


aNTONIO de los mares del sur

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